14/05/2024 - Edición Nº2973

La Plata

La semana que pasó

La vida cotidiana: En dos décadas, podemos cambiar de verdad

28/04/2024 08:56 | Salir de la coyuntura en Argentina es difícil, aunque es necesario destacar debates para los tiempos que vienen. En el día a día, la grieta no se cierra y la polarización es absoluta.


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni


Del editor en primera persona

El domingo pasado se anticipó el debate que comienza, es decir, buscar cómo replantear el rol de las ciudades para los tiempos que vienen, y en el medio, ir mezclando experiencias de lugares cuyas economías y trayectorias no presenten diferencias demasiado marcadas con nuestro país.

Hace unos días, buscando algunos temas de urbanismo en YouTube, me encontré con una charla TEDx del arquitecto Gustavo Restrepo, reconocido urbanista que entre sus logros está haber participado en la reestructuración de la ciudad colombiana de Medellín. La presentación tiene diez años, pero los temas que plantea están absolutamente vigentes, y el disertante es una persona muy comprometida con la provincia de Córdoba. De hecho, hace pocos días brindó una charla sobre “Movilidad Urbana y Sostenible” en la ciudad mediterránea.

Medellín comenzó el siglo XX con una población de menos de 60 mil habitantes en 1905; llegó a 1938 con algo más de 168 mil; duplicó en 1951; llegó a casi 773 mil en 1964, y luego se observó un crecimiento exponencial increíble, estimándose para este año alrededor de 2.7 millones de habitantes (1). La ciudad creció poblacionalmente de manera muy desorganizada, con gente proveniente de distintos lugares en épocas de larga guerra y la falta de urbanismo se observó en el desorden de construcciones sobre las montañas. Los problemas se acumularon, aunque el clic se produjo luego del infierno de la década del noventa, con el narco dominando absolutamente todo, y una ciudad que quedaba de rodillas ante Pablo Escobar.

La esperanza empieza, dice Restrepo, luego del estallido de una bomba en la que mataron a 16 niños y una importante cantidad de adultos. Allí, las madres empezaron a manifestar una mayor conciencia, y comenzó el camino del cambio. La tasa de homicidio es testigo de esa transformación. Según datos de la Secretaría de Gobierno de Medellín, en 1991 había 381 muertes por cada cien mil habitantes, un récord que no fue superado hasta la actualidad; en 2007 se registraron 26 muertos; y en 2013, 48 muertes. Ese pantallazo general puede mostrar una ciudad que está lejos de considerarse una “Megaciudad” porque no llega a diez millones de habitantes, pero sin embargo, podría tener un tratamiento similar a esa condición por su complejidad en territorio.

La cuestión es que luego del caos, Medellín fue encontrando una organización, un sentido comunitario y la esperanza de mayores oportunidades para sus familias. Pero esa transformación no fue milagrosa, y ahí apareció una combinación de actores trabajando de manera coordinada: el sector público entendiendo la necesidad de una fuerte inversión económica, pero a su vez comprendiendo que del estudio de la aplicación presupuestaria se lograrían resultados; el sector de capitales privados, entendiendo el alumbramiento de una nueva cultura; y fundamentalmente la sociedad, como actor protagónico de este cambio. Por eso es el concepto de lograr mejores ciudadanos para una mejor ciudadanía y la oportunidad de mejores ciudades. Así surgen esas patas para sostener el proyecto: gobierno, economía; sociedad; y sustentabilidad.

En Medellín, creen que parte del éxito de hacer de los lugares más violentos, como la Comuna 13, símbolos de paz y convivencia, estuvo en el eficiente manejo de datos, de mapear los territorios, de conocer de raíz los problemas sociales, y de tener una mirada integradora.

Por ejemplo, esa altísima tasa de homicidios se fue reconvirtiendo entre otras cosas porque se entendió que no alcanzaba con invertir en zonas turísticas o ciudadanas, sino que la inversión de infraestructura debía darse en los puntos rojos de un territorio caliente, en lugares que había menos incidencia entre pares porque se conocen, pero sin embargo, allí estaba la fuente del problema; y es allí donde se acentuó en la urbanización, en dotar de mejores escuelas con métodos de construcción y reconstrucción amigables, utilizando una amplia gama de colores, el poder de la acción cultural, y dándole valor a las personas, potenciando su autoestima, integrándolos a ser parte de un proyecto colectivo.

El urbanista insistía en dos pilares importantes: participación ciudadana y educación. En materia educativa, y analizando ciudades latinoamericanas, estimó en 21 años un ciclo de formación para tener mejores ciudadanos.

En nuestro caso, la formación educativa también sería aproximadamente de dos décadas, si se entienden dos años de educación inicial (a los cuatro años aproximadamente), alrededor de siete años de nivel primario, unos cinco de educación secundaria, y el resto de instrucción terciaria o universitaria.

El manejo de datos para planificar y abordar los problemas es fundamental. La estadística se ha usado desde hace cinco mil años, con el desarrollo de las primeras civilizaciones registradas por la historia. Tuvo transformaciones desde el inicio de Roma, luego entró en algunos tambaleos en una parte de la Edad Media, sobre todo de la Alta Edad Media, y empezó a tomar fuerza en la Edad Moderna, con la Iglesia como precursora para hacer censos de natalidad y mortalidad; mucho más adelante es clave en el industrialismo, y en el siglo XX se combina mucho con el estudio de las probabilidades. Estadística y probabilidad son medulares para que un desarrollo tenga éxito.

Tanto viajando por algunas ciudades de Colombia, como profundizando en algunos estudios sobre ellas a distancia, encontré que las principales urbes otorgan recursos ciudadanos para estudiar datos, y luego terminan haciendo aportes contundentes a los gobiernos locales.

Un programa que no deja de maravillar es “Red de ciudades Cómo vamos”, donde se formulan relevamientos y se hacen aportes destinados a la vida cotidiana y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.

El proyecto nace en 1998 mediante la combinación de esfuerzos de la Cámara de Comercio de Bogotá, la Casa Editorial El Tiempo, y la Fundación Corona. En ese inicio se apuntó a una mejora para Bogotá, la capital colombiana, y los principios y valores fueron, entre otros, el interés por lo público, la participación, la solidaridad, la objetividad, la imparcialidad, la autonomía, la comunicación, y la calidad de la información.

Luego, el modelo se empezó a replicar en otras ciudades como Cali, Cartagena, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Valledupar, Ibagué, Pereira, Manizales, Yumbo, Cúcuta, Santa Marta, Aburrá Sur, Armenia, Quibdó, Sabana Centro, Buenaventura, Montería, Tulua, Provincias, Norte del Cauca, y Zona Bananera.

En todas ellas se puede observar una recopilación y análisis de datos que a cualquier observador interesado en comparar información rápidamente se les crea un concepto preciso sobre los lugares, aún sin conocerlos, por lo que es muy destacado el método científico que emplean.
De esos balances estadísticos, se pueden observar proyectos interesantes, y sobre todo entender cómo mejoró o empeoró la calidad de vida en diferentes lugares.

Por ejemplo, en un trabajo publicado por los “Cómo vamos” de Medellín, y que tiene fecha reciente, se pueden apreciar algunas cuestiones claves: la ciudad tiene una población envejeciendo (pasa en todo el mundo, pero en Medellín hay valores más altos), y con el mayor reporte de hambre en los últimos 17 años.

En seguridad, por ejemplo, dice textual: “Aunque la tasa de homicidios viene en una tendencia decreciente; la seguridad sigue siendo un reto para la gobernabilidad de Medellín, por eso uno de los principales desafíos tiene que ver con las acciones frente al control territorial que tienen las bandas criminales en algunos territorios para conservar el dominio sobre múltiples rentas criminales”. (Página 5 de “Observaciones al anteproyecto del Plan de Desarrollo de Medellín, 2024-2027. Recuperado de https://www.medellincomovamos.org/).

Así se pueden ir repasando una por una todas las ciudades, y cada cual tiene su propio sitio web, la presentación de su comité organizador y también de los técnicos que trabajan en cada área específica, y el producto de ese trabajo constituye una pieza clave para asegurar una gobernanza moderna y eficiente.

Ahora, del “Cómo vamos” colombiano, se puede llegar al “Cómo estamos” argentino, y cuesta observar alguna ciudad que tenga ese monitoreo tan desarrollado y respetable desde la sociedad civil.

El manejo de datos es la herramienta de control más fuerte que puede hacer una sociedad sobre sus gobiernos, y, sobre todo, sobre su clase política o dirigencial. Organizar datos, utilizarlos desde la sociedad civil con imparcialidad, y mantener un diálogo fluido con la clase dirigencial seguramente pueda constituir el germen de una política de Estado.

Si miramos La Plata, por ejemplo, desde la recuperación de la democracia en 1983 es difícil encontrar una sistematización de datos locales creíbles. Hay algunos esfuerzos sobre temas puntuales, pero no hay registros públicos, transparentes y fluidos para poder debatir con claridad. Igualmente, no es un problema platense, constituye un denominador común de casi todas las ciudades medianas o grandes.

Por eso la propuesta de esta columna es pensar en dos fechas claves para el futuro. El 2030, por el significado de una alta concentración poblacional en ciudades producto de migraciones, y de la propia globalidad con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; y el 2050, porque hasta ese momento más de 1.200 millones de personas en todo el mundo podrían desplazarse como consecuencia de efectos del cambio climático, según la evaluación hecha hace cuatro años por el Registro de Amenazas Ecológicas del Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés), con sede en Sydney.

Teniendo en cuenta esas dos fechas globales es como tenemos que pensar las ciudades, o sea que hay que empezar a dejar atrás la modorra y trabajar con objetivos claros.

En La Plata, también desde la recuperación democrática, las gestiones comunales no tuvieron una mirada a distancia. En un repaso breve y general podemos ver la gestión del radical Juan Carlos Albertí (1983-1987) enmarcada en un proyecto más nacional del momento y con demasiados problemas en la interna de su propio partido político, hecho que culminó de una forma bastante abrupta; luego, el también radical, Pablo Pinto, estuvo a los tumbos y se lo recuerda por la peatonal que intentó y no pudo; las seguidillas de gestiones del intendente peronista Julio Alak (a partir de 1991) se caracterizaron por grandes obras al principio, pero en el tramo final hubo confusión y demasiados problemas políticos; la primera gestión de Pablo Bruera, también peronista, fue aceptable en recuperación de espacios (como plazas, plazoletas y hasta terrenos baldíos) y redefinición del concepto de seguridad pública, pero su segunda gestión estuvo manchada por la tragedia del 2 de abril de 2013, y la ausencia total del Estado en medio de decenas de muertes que se podrían haber evitado. El ciclo del macrista Julio Garro tuvo un buen inicio, con obras hidráulicas importantes, también se implementó una cultura de recuperación de espacios públicos mediante acciones como colorear puentes, tapar graffitis en zonas comerciales y zonas complicadas, pero luego llegó una segunda parte deslucida, con espacios públicos estallados; y recién comienza el nuevo ciclo de Julio Alak, con puntos suspensivos por el momento.

Los intendentes platenses, por lo general, trabajaron en emergencias: surge un problema y antes de resolverse estalla otro, y así sigue. Las gestiones se la pasan actuando por reacción, entre otras cosas porque los vaivenes políticos y económicos del país plantean volatilidades por todos lados, y también, hay que decirlo, porque los partidos políticos locales no apuestan a la formación técnica.

Por eso, y más allá de las emergencias de las gestiones comunales de ayer, hoy y tal vez un mañana próximo, es necesario salir del ritmo político que marca la política, y mirar desde otro punto cómo colaborar con la clase dirigente que tendrá que hacerse cargo del 2030, y mucho más de la que deberá esperar el 2050 de la mejor manera posible.

En la historia de la ciudad somos testigos y protagonistas a la vez de un momento bisagra. Pareciera que se termina una etapa, -hasta desde el punto de vista biológico-, de generaciones que dieron todo lo que pudieron dar, con sus buenos aportes y con sus defectos, por lo que es el momento de nuevos protagonistas, de aquellos que van a tener que hacerse cargo del barco cuando esté lejos de la costa y sorteando tormentas inesperadas.

Para pensar este domingo.

(1) (Datos poblacionales consultados: Medellín población: Suramericana de Seguros (1988), Historia de Antioquia. Editorial Presencia Ltda.(Edición especial no tiene ISBN) Medellín. pp. 299. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE))

La grieta, el negocio de los extremos

El lunes pasado, el presidente Javier Milei hizo una conferencia de prensa inexpresiva. Si bien el mensaje fue prolijo y leído de manera muy producida, no aportó dato de interés público. Todo su objetivo fue imponer el concepto de un superávit expresado en los papeles, pero traumático en el día a día por los desequilibrios que plantea; es decir, no es difícil lograr un resultado de combinaciones matemáticas si no se tiene en cuenta las vivencias sociales.

El martes fue un día negro para el Gobierno: la marcha universitaria fue más grande que los cálculos iniciales, y en el país se movilizaron más de 1.5 millones de personas, con una gran cantidad de jóvenes.

Las encuestas que se venían conociendo, como por ejemplo el trabajo de Zuban Córdoba o el de Proyección Consultores, daban entre 70 y 90% de aprobación a la defensa de la educación universitaria. Y un trabajo que difundió ayer el analista Artemio López, correspondiente a la firma Analogías, destacó que más del 59% de la población encuestada calificó como legítimo el plateo universitario.

El presidente reaccionó de la peor manera el martes por la noche, con insultos variados y una caricatura que lo mostró agresivo y alejado de la conducta cívica que debe tener un jefe de Estado de una nación democrática bajo un ordenamiento institucional de origen liberal.

El miércoles Milei tuvo su momento, y fue en la Fundación Libertad, oportunidad en la que retomó el protagonismo y si bien optó por un perfil ordinario para expresarse, consiguió el objetivo de abrir varios ejes de debate que alejaron la vista de los sucesos del martes. Un buen punto para los estrategas de la Oficina del Presidente.

En el medio, el Congreso fue protagonista, y el gobierno consiguió el apoyo de los sectores opositores dialoguistas, entre ellos los radicales y los alineados con Miguel Pichetto, para tratar el lunes una mini Ley Bases, que es una décima parte del proyecto original pero que los libertarios podrán mostrar como una victoria parlamentaria, tal vez la primera importante.

El viernes Unión por la Patria pidió una sesión especial para tratar el DNU 70/2023, pero el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, negó la fecha solicitada, prevista para el próximo martes, porque entendió que se superpone con el tratamiento de la Ley Bases. Germán Martínez, líder de la bancada de UxP, denunció que Menem incurrió en incumplimiento de los deberes de funcionario público por no ajustarse al reglamento de la Casa.

El sábado reapareció la expresidenta Cristina Kirchner en un acto multitudinario en Quilmes. El objetivo inicial era ordenar la tropa y enfocar a Milei como “enemigo político”. Consiguió su propósito, porque al término de su discurso y durante toda la tarde y noche del sábado, desde Milei para abajo no dejaron de pegarle.

Un dato importante lo representó el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que se sacó una foto tomando sopa y dando la espalda a un televisor con el discurso de CFK: “Otra vez sopa!”, tituló. Entre los retuiteos sobresalió el de Facundo Moyano.

Otro dato fuerte: Cristina no mencionó al gobernador Axel Kicillof en todo su discurso, y a pesar de que ocupó tres cuartas partes hablando de economía y energía, no hizo una sola cita de quien fuera ministro de Economía. Dato relacionado: la expresidenta podría hacer otro acto en La Plata, con Axel y Alak.

La grieta está en su mejor momento y en el escenario hay dos protagonistas excluyentes: “Javo” y “La Morocha”. El resto lo mira desde lejos.

Los satélites de ambos referentes están opacados. El expresidente Mauricio Macri estuvo en un plano muy alejado del poder en el evento de la Fundación Libertad, incluso hay un video dando vueltas en donde se observa a Milei rodeado de empresarios que se apretaban para saludarlo, mientras que el expresidente estaba en el mismo cuadro, aunque sin despertar interés. En el Pro, pasan cosas, y se observa al sector de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a punto de embanderarse como “libertarios”, y en ese marco un hecho curioso lo protagonizó el exjefe de campaña de la funcionaria, Juan Pablo Arenaza, quien tuiteo: “Como me aburre la palabra de los Ex. De todos y todas. Los ex deberían mantenerse en silencio y dejarse de joder. Eso seria un gran avance para nuestro país”. Sugestivo.

Los satélites de Cristina, o sea todo el PJ y aliados, también quedan lejos de la centralidad cuando ella está presente, y por eso Axel está sufriendo en carne propia esa cuestión. 

La pregunta está dada en si hay espacio para “los del medio” como el radical Martín Lousteau, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, o el exalcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

La encuesta de Analogías, citada por Artemio López, dejó otro dato: Milei tiene 48% de opiniones positivas y 47% de negativas, por lo que la polarización está absolutamente marcada. Una aclaración: la encuesta se hizo entre el 19 y el 22 de abril de 2024 sobre 2.548 casos nacionales con tecnología telefónica (IVR móvil y fijo).

En el Puerto La Plata, con la presencia de Kicillof fuerte apoyo para reivindicar el Canal Magdalena

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof encabezó, en el Puerto La Plata, un acto en apoyo a la concreción del Canal Magdalena, en el cual participaron el presidente del Puerto, José María Lojo, los intendentes de Berisso, Fabián Cagliardi, de Ensenada, Mario Secco, de La Plata, Julio Alak y de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Kicillof reivindicó y defendió la construcción del Canal Magdalena: "tenemos que convertir al Canal Magdalena en nuestra bandera y en una victoria de la provincia de Buenos Aires. No solo significa más producción y trabajo, representa nuestra soberanía nacional", expresó.

"Hoy la argentina marítima y fluvial está partida, los puertos marítimos y fluviales no tienen una conexión directa, hoy los buques para completar carga, para sacar el 80 por ciento de la exportación y para que entren las importaciones, para ir del norte al sur argentino, tienen que ir navegando hasta Montevideo y permiso a la prefectura uruguaya".

Por su parte, el presidente del Puerto La Plata, José María Lojo destacó el encuentro encabezado por el gobernador Axel Kicillof, en apoyo a la concreción del Canal Magdalena y la amplia convocatoria para reivindicar un tema fundamental para la soberanía argentina.

Julio Alak, en tanto, dijo: “nuestro compromiso es trabajar incansablemente para impulsar una oportunidad histórica de crecimiento que nos permitirá potenciar nuestro desarrollo productivo, económico y soberanía marítima”.

Arteaga cuestionó el modelo de Milei por el costo de vida

El referente del Frente Renovador y exconcejal platense, José Arteaga, está haciendo un seguimiento constante de la economía y la producción a partir de las acciones del gobierno de Milei. De esa forma dijo: “cae la producción y se desploma el consumo de gasoil, evidentes indicadores de que la economía está en crisis, producto de las medidas de Milei”.

“Para crecer hay que generar condiciones de consumo, que permitan, sobre todas las cosas, evitar la pérdida de empleos”, entendió.

Pasó Lousteau por La Plata y se reunió con productores

El senador Martín Lousteau, titular de la UCR, pasó por La Plata este sábado y se reunió con productores frutihortícolas de la zona oeste.

Lo hizo acompañado por el presidente del radicalismo local, Pablo Nicoletti, la diputada nacional Danya Tavela, y su par provincial, Pablo Domenichini.

Estuvieron en Tecnoflor, oportunidad en la que recorrieron las instalaciones y dialogaron con sus encargados.

La producción plantinera hortícola y florícola es uno de los puntales productivos de la ciudad de La Plata: “no es menor la preocupación por cómo se ve afectada por la caída de la actividad económica”, dijeron.

Luego, Lousteau siguió para Brandsen, en donde lo esperaban unos 500 jóvenes de su espacio interno para debatir sobre políticas públicas.

Bomba en el Pro: “Me encantaría ser intendente” dijo Morzone

Como si todo estuviera tranquilo entre los “amarillos”, el concejal Nicolás Morzone sorprendió, y en una entrevista periodística dijo que le “encantaría” ser intendente.

Entrevistado por “Vive La Plata”, ante la pregunta sobre si le gustaría ser intendente, dijo: “si, obvio, me encantaría. Es algo que de alguna manera uno construye en su cabeza”, aunque luego relativizó la cuestión y dijo que es joven, tiene 31 años, y está muy comprometido con su gestión como edil.

En el medio, fiel a su estilo, tiró un palo fuerte que podría tener como objetivo también a los propios, dijo que su tarea es “ser la voz de muchos platenses que antes no la tenían, porque veo mucha liviandad de los políticos, que no se animan a decir las cosas que hay que decir”. 

Se comenta en los pasillos del Concejo Deliberante que el fin de semana próximo, Morzone comenzará con amplias recorridas por la ciudad y sus localidades: "timbreo y charla con vecinos", sería la mecánica. ¿Lo seguirán otros referentes del Pro local?.

En el espacio de Juntos por el Cambio, aunque desde otra vereda, en enero, el ex diputado Daniel Lipovetzky dijo que será candidato a intendente; incluso algunos también mencionan al vecino de oficina de Morzone: el también concejal, Javier Mor Roig.

El PJ de La Plata reformula comisiones

En el Partido Justicialista de La Plata reformularon comisiones internas de trabajo, como son el caso de Economía, Producción y Empleo, Salud y Seguridad Social, y Educación y Cultura.

En un comunicado, dijeron que lo hicieron para “poder abordar mejor esas temáticas”, y ratificaron la idea de tener “un partido en la calle, comprometido con la gente”.

Hasta el próximo domingo